¿Design Thinking como metodología creativa?
Muchas empresas de creatividad (agencias de publicidad arquitectura, arte, cine, etc) presumen que una de sus grandes fortalezas es su creatividad (si no es que la más grande), o sea, expertise en generación de ideas innovadoras e impactantes. Muchas de estas empresas pueden llegar a tener esas codiciadas ideas, pero, ¿todas esas ideas en verdad son innovadoras y efectivas?
Esta es la pregunta que da pie a la generación de esta metodología: ¿Cómo sé si una idea en verdad es innovadora y si es el tipo de innovación que necesito?
Design Thinking es una metodología que ayuda a generar ideas innovadoras, ya que su proceso de divergencia y convergencia se centra en entender y dar soluciones reales del UX (usuario final) con base en investigación sustentada.
Esta metodología se comenzó a desarrollar en la Universidad de Stanford en los años 70, siendo su principal precursora la empresa IDEO. Su CEO, Tim Brow, describe el Design Thinking como: “una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores de ideas, para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y la viabilidad de negocio.”
¿Cuál es el proceso del Design Thinking?
Existen diversas metodologías:
1. Stanford
2. Harvard
4. ITESM
Todas las metodologías planteadas, se basan en un proceso de 6 características principales:
1. Generación de empatía
Entender los problemas, necesidades y deseos del UX implicado en la solución que estamos buscando. Independientemente de qué estemos desarrollando, siempre conllevará la interacción con personas. Satisfacerlas es la clave de un resultado exitoso. Investigar es la clave.
2. Trabajo en equipo
Generar un equipo de trabajo multidisciplinario, que de un valor agregado con cada una de sus capacidades individuales y así, aporte singularidad e innovación al proceso de creación.
3. Generación de prototipos
Toda idea debe ser validada antes de asumirse como correcta. El Design Thinking propicia la identificación de fallos, tanto funcionales como de factibilidad de negocio, para que al crear la solución deseada, éstos ya se hayan solventado o modificado.
4. Atmosfera lúdica
El proceso se desarrolla bajo una atmósfera en la que se promueve lo lúdico. Se trata de disfrutar durante el proceso, y gracias a ello, el equipo llega a un estado mental en el que puede explotar todo su potencial.
5. Gran contenido visual
Técnicas con un gran contenido visual y plástico, hacen que el equipo ponga a trabajar tanto su mente creativa, como la parte analítica, dando como resultado soluciones innovadoras y a la vez factibles.
6. Todo el proceso es estandarizado
La totalidad de las etapas que comprenden estos procesos (inspiración, desarrollo, evaluación y aplicación), se desarrollan mediante 4 canvas:
Procesos de investigación: Entrevistas, Customer Journey, Buyer Persona, Mapa de Empatía, SCAMPER, entre otros.
Creatividad: Mooboards, flor de loto, lluvias de ideas, relaciones forzadas, Matriz ERIC, seis sombreros, entre otros.
Prototipado: Pretotipos y prototipos de campaña e idea.
Gracias a estas 6 características principales el Design Thinking, su proceso de divergencia y convergencia y sobre todo a su estandarización y herramientas por cada proceso. Se puede considerar como la nueva metodología para generar ideas, soluciones y hasta negocios que sean novedosos, innovadores y factibles.
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